- 500 gramos de nata con, al menos, el 35% de materia grasa
- 300 gramos de cobertura de chocolate negro
- 60 gramos de yemas de huevo
- 75 gramos de huevo
- 50 gramos de azúcar
- 200 gramos de zumo de mandarina o de naranja (colado)
- 3 hojas de gelatina
- 60 gramos de yemas de huevo
- 75 gramos de huevo
- 175 gramos de praliné
- 1 hoja de gelatina
- 150 gramos de almendra granillo
- 150 gramos de azúcar
- Frutas del bosque deshidratadas (optativo)
- 3 huevos
- 3 cucharadas colmadas de azúcar
- 3 cucharadas de harina (tamizada)
- 150 gramos de azúcar
- 200 ml de agua caliente + un poco más de agua para hacer el almíbar
- En un vaso con agua ponemos un par de cucharadas de frutos del bosque y dejamos que se hidraten, al menos, 10 minutos. Secamos con papel de cocina y cortamos en trozos pequeños. Reservamos.
- En una sartén con fondo grueso ponemos la almendra granillo y el azúcar.
- Revolvemos hasta que el azúcar se disuelva.
- Añadimos los trozos de frutos del bosque y mantenemos en el fuego durante unos segundos, sin parar de revolver. Luego, vertemos sobre una lámina de papel sulfurizado y, con ayuda de dos tenedores, extendemos bien.
- A velocidad media y en un vaso alto, semimontamos la nata, subiendo y bajando el pie de la batidora. Reservamos.
- Fundimos la cobertura de chocolate al baño María hasta que alcance los 50º C. En ese momento, apagamos el fuego y mezclamos con la nata semimontada, con movimientos envolventes.
- Dejamos enfriar.
Preparación del cremoso de mandarina (o de naranja):
- Metemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría.
- Batimos bien los huevos, las yemas y el azúcar.
- Añadimos el zumo de mandarina (o de naranja). Revolvemos para que se integre todo.
- Ponemos la mezcla anterior al baño María hasta que alcance los 85º C, removiendo de continuo para que no se corte. NOTA: este paso también se puede hacer en el microondas en tandas de un minuto al 80% de potencia, hasta que espese (a nosotros nos llevó unos tres minutos)
- Agregamos la gelatina (escurrida) y removemos para que se disuelva.
- Guardamos en la nevera. Cuando haya enfriado, y antes de usarla, la revolvemos muy bien.
- Metemos la hoja de gelatina a hidratar en agua fría.
- Batimos bien los huevos, las yemas y el azúcar.
- Añadimos el praliné. Revolvemos para que se integre todo.
- Ponemos la mezcla anterior al baño María hasta que alcance los 85º C, removiendo de continuo para que no se corte. NOTA: este paso también se puede hacer en el microondas en tandas de un minuto al 80% de potencia, hasta que espese (a nosotros nos llevó unos dos minutos o dos y medio)
- Agregamos la gelatina (escurrida) y removemos para que se disuelva.
- Guardamos en la nevera. Cuando haya enfriado, y antes de usarla, la revolvemos muy bien.
- Batimos los huevos con el azúcar hasta que aquéllos doblen su volumen.
- Vamos añadiendo, poco a poco y mientras revolvemos, la harina.
- En una bandeja de horno barnizada de aceite y forrada con papel sulfurizado vertemos la masa anterior.
- Cocemos en el horno, precalentado a 175º C con calor solo por abajo, durante ocho o diez minutos.
- Dejamos reposar unos minutos antes de despegar el bizcocho del papel.
- Con un cuchillo de sierra, cortamos 4 rectángulos de bizcocho de las mismas medidas que el fondo de un molde plum cake
- Ponemos al fuego una sartén con el azúcar remojado (solo remojado) con un poquito de agua.
- Cuando se ha hecho el almíbar añadimos los 200 ml de agua caliente. Mantenemos en el fuego removiendo hasta que el caramelo se haya disuelto. Reservamos.
- En un molde de plum cake "barnizado" de aceite y forrado con papel sulfurizado ponemos un rectángulo de bizcocho.
- Pincelamos el bizcocho con el almíbar.
- Encima, vertemos la mousse de chocolate (hasta aproximadamente la mitad de la altura del molde).
- Colocamos otro rectángulo de bizcocho y lo remojamos con el almíbar.
- Echamos el cremoso de mandarina.
- Colocamos otro rectángulo de bizcocho y lo remojamos con el almíbar
- Vertemos el cremoso de chocolate.
- Cerramos con la última capa de bizcocho, pincelada con el almíbar.
- Metemos a la nevera, al menos, durante tres horas.
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