Durante muchos años no solo la he añorado a ella sino también a aquel riquísimo postre (en aquel entonces no estaba nada interesada en la cocina y nunca le pedí que me diera la receta)
Hace poco, mi madre encontró la receta y me la dió. Casi al mismo tiempo, la suegra de mi hermano nos trajo una tarta de almendra y al probarla, ¡sorpresa! ¡era la misma!. A veces, pasan estas casualidades
Desde aquí quiero darle las gracias tanto a Violeta como a mi madre y por supuesto, a mi ABUELA.
Ingredientes:
- Una lámina de hojaldre o una oblea
- 3 huevos
- 250 gramos de almendra molida tostada
- 250 gramos de azúcar
- Ralladura de medio limón (optativo)
- Una copa de coñac (o jerez)
- Una copa de anís
- Una copa de agua
- Extendemos el hojaldre con el rodillo pastelero. Para ello, enharinamos la masa de hojaldre, la superficie de trabajo y el rollo. Cuando la masa esté fina se cubre con ella un molde redondo amplio y se deja reposar en la nevera.
- Mientras batimos los huevos. A continuación, incorporamos el azúcar y continuamos batiendo. Por último, añadimos, poco a poco y sin dejar de remover, la almendra.
- Vertemos el relleno del paso anterior en el molde cubierto con el hojaldre.
- Cocemos (en la segunda rejilla empezando por arriba) en el horno, precalentado a 160º con calor solo por abajo, durante unos 40 minutos. Los últimos 5 minutos ponemos también calor por arriba (para que la tarta coja color)
- Una vez cocida, la dejamos enfríar antes de desmoldarla.
- Entre tanto, ponemos al fuego un cazo con el coñac, el anís y el agua. Dejamos que hierva unos cinco minutos y bañamos con dicho "almíbar" la tarta.
- Una vez bañada, se deja secar.
Esta misma receta se puede hacer sustituyendo los 250 gramos de almendra por avellanas o por nueces o mitad de avellanas y mitad de nueces.
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