Una vez hecha esta receta no conviene comerla el mismo día sino, o bien dejarla dos o tres días en la nevera y luego consumirla, o bien envasarla en tarros y así nos durará unos dos meses.
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo enteras (no fileteadas)
- 1 vaso de vinagre de sidra
- 2 vasos de aceite de oliva
- Sal
- 1 cucharadita de pimienta en grano
- 4 dientes de ajo, sin pelar
- Una hoja grande de laurel
- Tomillo
- 1 cebolla
- 2 zanahorias
NOTA: la cantidad de aceite siempre tiene que ser el doble que la de vinagre.
Preparación:
- Retiramos la piel y la grasa de las pechugas (NO filetearlas)
- En una cazuela ponemos las pechugas, cubrimos con el aceite y el vinagre (si con la cantidad indicada no fuese suficiente para cubrir, añadiremos lo que falte siempre respetando la proporción ya vista), la cebolla partida en cuatro, las zanahorias en rodajas, los dientes de ajo sin pelar, y el resto de los ingredientes
- Tapamos y ponemos a cocer. Cuando hierva bajamos un poco el fuego y lo dejamos así unos 45 minutos o una hora (estará cuando pinchemos las pechugas y estén blanditas)
- Dejamos enfriar el pollo en el escabeche
- Fileteamos las pechugas y, o bien lo guardamos en la nevera junto con el escabeche, o bien lo envasamos (para ello lo metemos en frascos junto con el escabeche, cerramos aquéllos, ponemos en una olla, cubrimos de agua y dejamos cocer otros 30 minutos)
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