- 3 huevos
- 4 o 5 cucharadas bien colmadas de azúcar (al gusto)
- 5 mandarinas (que tengan bastante zumo)
- 300 gramos de nata
- 1 cucharadita de maicena
- 4 hojas de gelatina (la profesora utilizó las de la marca Vahiné)
Preparación:
- Poner a hidratar las hojas de gelatina en agua fría
- Separar las claras de las yemas.
- Hacer zumo con las mandarinas y colarlo para que no tenga grumos. Reservar
- Montar las claras a punto de nieve. Reservar
- Montar la nata. Reservar
- Batir las yemas con el azúcar y un poquito del zumo. Cuando esté bien batido añadirle la maicena y mezclar bien.
- Mientras tanto, poner a calentar el resto del zumo. Cuando esté hirviendo se retira del fuego y se le añade, poco a poco y sin parar de revolver, la mezcla de yemas y las hojas de gelatina. Lo pasamos a otro recipiente (para que no conserve el calor) y lo dejamos reposar un ratito. A continuación, lo batimos con las varillas y lo metemos al congelador.
- Tras unos minutos, mezclar las claras con la nata (con cuidado de que aquéllas no se bajen) y después, añadirle la mezcla que anteriormente hemos hecho (poco a poco y mezclando siempre de abajo hacia arriba en un movimiento envolvente y no revolviendo, durante un buen rato). Meter al congelador no más de 20 minutos
- Sacar en el momento de servir y ¡a disfrutar!
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