- 3 huevos
- 1/2 l de vino blanco (en este caso no valdría el de Musa sino que sería mejor un vino algo dulce como el de Rueda) o de sidra
- 1/4 l de agua (aunque la profesora echó igual cantidad que de vino blanco)
- 1/4 kg de azúcar
- 1 sobre de levadura en polvo (No Royal sino los sobres de gasificante que venden en Mercadona o Armiser que venden en farmacias o la levadura ecológica que venden en La Osa)
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 taza de miga de pan (de un panchón comprado un par de días antes y guardado en bolsa de tela o dejado al aire pero no en bolsa de plástico; nosotros comprados un panchón de trigo con mucha miga en Pan Ibias)
- 2 palos de canela
- La corteza (solo lo amarillo) de un limón (optativo)
- Un chorrito de leche
- Aceite
Preparación:
- Quitamos la tapa de abajo al panchón y lo desmigamos. Reservar.
- En una cazuela al fuego ponemos el cuarto kilo de azúcar, el vino blanco, el agua, la canela y la corteza del limón. Lo tapamos y dejamos cocer un buen rato (para que se disuelva bien el azúcar)
- Por otro lado, en un bol batimos los huevos con las dos cucharadas de azúcar. Removemos bien y echamos un chorrito de leche. Añadimos la miga de pan, metemos la mano y amasamos durante un rato. Echamos la levadura y seguimos amasando hasta formar una pasta blanda (pero no líquida)
- En una sartén con aceite caliente freímos porciones de la masa anterior (que formaremos sin apretar mucho, con ayuda de una cuchara y la mano). Cuando dichas porciones estén doradas, las sacaremos del aceite y las verteremos en la mezcla del vino hirviendo.
- Dejaremos cocer a fuego lento unos 5 o 10 minutos
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