Así que se me ocurrió hacer una pizza de quesos para cenar (sí, ya se que no es el plato más conveniente cuando se está a régimen pero...con tal de que la comida no se estropee soy capaz de "sacrificarme").
El resultado es espectacular: mucho mejor que cualquier pizza comprada. Y se hace relativamente rápida (descontando el tiempo de levado).
La receta de la masa corresponde a la clase de thermomix "cocinar con cerveza" aunque yo descubrí la receta a través de Canelona (¿qué raro, verdad?)
Ingredientes de la masa (con estas cantidades da para dos bases de pizza)
- 100 gramos de cerveza Mahou Clásica (que esté fría)
- 30 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 20 gramos de levadura fresca (yo pongo el cubito entero que son unos 25 gramos)
- 250 gramos de harina de fuerza
- 10 gramos de sal
Ingredientes del relleno:
- Un bote pequeño de tomate natural triturado
- Una bolsa de 180 gramos de mezcla cuatro quesos "especial para gratinar"
- Un trozo de queso Cabrales o cualquier otro queso azul fuerte.
- Ponemos todos los ingredientes en el vaso y programamos un minuto, vaso cerrado, velocidad espiga.
- Sacamos la masa del vaso y la ponemos en un bol tapado con film transparente . Dejamos reposar una media hora en un sitio cálido (para que la masa suba).
- Cuando ha subido, extendemos con ayuda de un rodillo y le hacemos un pequeño borde (para evitar que el relleno se salga).
- Precalentamos el horno a 250º con calor arriba y abajo
- Sobre la masa echamos el tomate y extendemos uniformemente por toda la superficie.
- Encima, distribuimos la mezcla de 4 quesos.
- Cortamos trozos de queso Cabrales y vamos repartiéndolos por la superficie de la pizza.
- Metemos al horno (bajando la temperatura a 190º) durante 20 minutos, poniendo la bandeja en la segunda ranura empezando por abajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario